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VIH/SIDA


 ¿Qué es el VIH?

El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un microorganismo que ataca al sistema de defensas del organismo. Al debilitarlas contra la enfermedad, el VIH hace que el organismo sea vulnerable a una serie de infecciones y cánceres, algunas de las cuáles ponen en peligro la vida.

La transmisión del VIH puede prevenirse.

No hay cura para el VIH/sida, pero existen tratamientos que ayudan a que las personas que viven con el virus, tengan muy buena calidad de vida durante muchos años, retrasando la aparición del  SIDA.

 

¿Qué es el Sida?

Es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Se considera la etapa más avanzada del proceso que empieza con la infección por el VIH. El cuerpo es más vulnerable a diversas enfermedades, que por lo general, no afectan a las personas cuyo sistema inmune se encuentra en buenas condiciones. Algunas de las cuáles ponen en riesgo la vida.

Cuanto mayor sea el daño sufrido por el sistema inmunológico, mayor será la posibilidad de adquirir infecciones oportunistas. El Sida se caracteriza por la manifestación clínica de dichas infecciones, porque las células de defensa están en niveles muy bajos y la carga de virus en sangre es muy alta. Sin tratamiento antirretroviral los síntomas comienzan a aparecer, entre 3 y 5 años después de adquirida la infección. Los avances en el tratamiento han llevado a que las personas viviendo con el virus logren mantener muy buena salud por más de 10 años y que cada vez se retrase más la aparición del SIDA. Incluso, una persona puede tener el SIDA durante un tiempo y luego, gracias al tratamiento antirretroviral y de las enfermedades asociadas a la infección, a la recuperación nutricional y al apoyo psicosocial, el número de células de defensa vuelve a elevarse al nivel de una persona normal y el número de virus en la sangre puede llegar de nuevo a ser tan bajo que no se logre detectar en el laboratorio. Si se logra esto puede entonces decirse que la persona superó la fase temporal de SIDA y vuelve a gozar de una buena calidad de vida.

 

Vías de transmisión.

 

- Relaciones sexuales no protegidas con una persona infectada.

Las relaciones sexuales penetrativas anales, orales y vaginales, sin un adecuado uso del preservativo, son el principal modo de transmisión del VIH, ya que durante la relación sexual los fluidos genitales entran en contacto con las membranas mucosas expuestas (la vagina, la uretra, la boca, la mucosa ano-rectal).

La mayor probabilidad de infección por transmisión sexual corresponde al coito anal no protegido, en el caso de quien es el receptor, seguido por el coito vaginal no protegido.

El sexo oral no protegido también implica cierto riesgo, en especial si existen lesiones orales o faríngeas, como encías sangrantes, heridas, úlceras, abscesos dentarios, infecciones de garganta o ITS (infecciones transmisibles sexualmente).

 

- Exposición a sangre infectada. 

La introducción de sangre infectada por el VIH en el torrente sanguíneo constituye la vía con mayor probabilidad de transmisión de este virus. La mayoría de los casos reportados de transmisión sanguínea a nivel mundial ocurren por compartir instrumentos para el consumo de drogas intravenosas (agujas o jeringas) o por transfusiones de sangre no examinada previamente para la detección de microorganismos. En general, conviene evitar la exposición directa a la sangre de otra persona, no solo para evitar infección por el VIH, sino también las hepatitis virales, entre otras.

 

- Transmisión de una madre infectada por el VIH a su hijo/a (transmisión Vertical).

Puede suceder durante el embarazo, durante el trabajo de parto, en el momento del parto al entrar en contacto con la sangre de la mamá, situación en que es más frecuente este tipo de transmisión, o, a través de la leche materna.

 

¿Cómo NO se transmite?

 

NO es posible infectarse a través de las siguientes maneras:

Dar o recibir caricias.

Dar o recibir besos.

Dar o recibir abrazos.

Compartir el teléfono.

Visitar personas enfermas.

Compartir comida, cubiertos o vasos.

Beber en fuentes de agua potable.

Bañarse en piscinas públicas.

Utilizar el mismo sanitario.

Por picaduras de mosquitos e insectos.

Trabajar, relacionarse o convivir con personas infectadas con el VIH.

Donar sangre.

 

 Etapas de la infección por VHI.


El VIH infecta las células que forman parte del sistema inmunológico del organismo. Cuantas más células estén infectadas por el virus, menos capaz será el sistema inmunológico de luchar contra la enfermedad.

El VIH introduce su material genético en el interior de la misma. Este proceso empieza con la entrada del virus, el desprendimiento de la envoltura que lo recubre y la integración de los genes del virus en los genes humanos.

La célula humana es invadida para producir múltiples copias de unidades básicas del virus que, posteriormente, se unen y que con el tiempo salen de la célula infectada en búsqueda de nuevas células para infectar. El virus altera la capacidad funcional de las células o las mata.

El virus establece formas latentes estables que son reservorios de la infección a los cuales no pueden llegar los fármacos disponibles. Esos reservorios han dificultado el tratamiento de la infección por VIH y del SIDA.

Poco después de que tiene lugar la infección, el sistema inmunológico del organismo se prepara para enfrentar el virus mediante la respuesta celular y mediante moléculas especializadas denominadas anticuerpos que, por lo general, consiguen reducir provisionalmente la cantidad de virus en la sangre. Sin embargo el VIH sigue activo y, por tanto continúa infectando y matando células vitales del sistema inmunológico. Con el tiempo, la actividad vírica aumenta significativamente y a la larga, anula la capacidad de respuesta del organismo ante la enfermedad.

 

¿Cómo puedo saber si alguien tiene VIH?

No se puede saber a simple vista. Una pequeña fracción de las personas infectadas por el VIH tiene síntomas en las primeras fases del curso de la infección, mientras que otras pueden no presentar síntomas por un largo período de tiempo (10 a 15 años) después de la infección. Este periodo es prolongable si se detecta tempranamente la infección por VIH. Las personas con VIH tienen el mismo aspecto que las personas que no están infectadas con el VIH.

 

¿Cómo saber si estoy infectado/a por el VIH?

Los anticuerpos detectables contra el VIH aparecen unas semanas después de la exposición inicial al virus. Estos pueden detectarse por medio de una prueba diagnóstica de laboratorio, la más usada es la prueba ELISA para VIH, que detecta los anticuerpos producidos por el organismo como respuesta a la infección, después de un periodo promedio de 12 semanas denominado “ventana inmunológica”. Como las pruebas del VIH pueden no detectar los anticuerpos en caso de infecciones muy recientes (dentro de la ventana inmunológica), se recomienda que tras una prueba inicial negativa se efectúe otra prueba de anticuerpos 3 meses después. Las pruebas actuales, de cuarta generación, permiten detectar sustancias del virus al tiempo que anticuerpos generados contra el virus y reducen el tiempo de ventana inmunológica, no obstante, resulta absolutamente confiable una prueba realizada luego de tres meses de la última posible exposición al virus. En esos tres meses las relaciones sexuales deben ser con condón SIEMPRE y si se domina su uso. O, abstenerse de relación sexuales en pareja hasta terminar ese periodo para obtener un reporte plenamente confiable.

Si el resultado de la primera prueba ELISA es positiva, se realiza una segunda para cotejar que no haya errores del laboratorio y si la segunda ELISA es positiva, es necesario realizar una prueba confirmatoria llamada Western Blot. 

Puedes realizarte la prueba del VHI en.

- Tu mutualista (debes solicitarcelo a tu medico/a).

- Servico de enfermedades infectocontagiosas (SEIC). Alfedo Navarro 3051, tel: 480.64.19.

- Hospital Maciel (Profilaxis). Maciel 1479, tel: 915.25.76.

Tambien puedes recibir información en:

- 0800.74.32. Hola ITS/Sida.

- 0800.31.31 Línea Sida.

- 0800.44.44 Servicio al usuario del M.S.P.

- Centro de Referncia VHI/sida pediátrico y control de embarazadas. Centro Hospitalario Pereira Rossel. Tel: 709.92.21.

 

¿Dentro del período de ventana inmunológica puede ser curable el VIH?

Una vez el virus infecta nuestro cuerpo no es curable, la infección por VIH no tiene cura hasta el momento. Durante la ventana inmunológica, el organismo infectado por el VIH, está creando la respuesta inmunitaria ante la infección por el virus. En esta fase no es probable detectar la presencia del virus a través de la prueba de anticuerpos, denominada ELISA y la persona infectada, por lo general, no presentan síntomas. Por ello, lo recomendable es realizar esta prueba al cabo de las 12 semanas después de la posible exposición al virus. Durante este tiempo, se deben observar las medidas de prevención necesarias para evitar una posible reinfección con otra cepa de este virus y evitar una posible diseminación del virus entre la(s) pareja(as) sexual(es).

 

¿La infección por VIH es siempre mortal?

La infección por VIH-SIDA no es mortal o letal. Sin tratamiento la infección por VIH conduce al SIDA que lleva a la muerte, pero estos procesos no ocurren de manera inmediata. Pueden pasar al menos 3 años con la infección por VIH sin SIDA y luego, si se entrara en fase SIDA sin tratamiento, puede pasar un año o más antes del deterioro que lleva a la muerte.

Pero el panorama ha cambiado: hay tratamientos que detienen o reducen notoriamente la velocidad de la progresión de la infección por VIH y permiten que las personas infectadas por el virus vivan sana y productivamente durante muchos años. Con el tratamiento adecuado por personal idóneo, el VIH mortal se ha convertido en una infección crónica tratable y la expectativa de vida se ha incrementado en mucho más de 10 años sin SIDA.

Población con riesgo aumentado para adquirir la infección por el VIH.

a) Usuarios de drogas que comparten o han compartido material de inyección (agujas, jeringas, filtros, recipientes, cucharillas, etc) sin ser esterilizado correctamente.

b) Personas activas sexualmente ahora o en el pasado habiendo mantenido prácticas sexuales de riesgo (penetración anal, vaginal u oral sin preservativo). Haber tenido parejas infectadas por el VIH o consumidoras de drogas, haber consumido drogas desinhibidoras antes o durante la actividad sexual.

c) Personas que recibieron transfusiones de sangre antes de 1987 o en países en vías de desarrollo.


A pesar de que la eficiencia de la transmisión depende de factores como el tamaño del inoculo, la concentración de virus en el fluido infectante, la superficie expuesta y la vía de entrada, es necesario indagar acerca de situaciones y prácticas de riesgo como si para todas ellas la eficiencia fuera igualmente alta.

 

TRANSMISION SEXUAL

 

¿Como evitar la transmisión sexual del VIH?

Es posible que alguno/as podamos confiar plenamente en nuestra pareja en una relación basada en el amor y en el afecto. Pero la confianza ni el amor protegen.

Si los dos miembros de la pareja son asesorados simultáneamente y sus pruebas los diagnostican como seronegativos (no infectados con VIH), la prevención puede consistir en un acuerdo expreso de fidelidad mutua absoluta o en el uso adecuado del preservativo en todas las relaciones sexuales intra y extraconyugales en caso de salirse de ese acuerdo.

Para las personas sexualmente activas que tienen relaciones sexuales penetrativas con varias parejas sexuales, el preservativo masculino y el preservativo femenino, son el medio más eficaz y accesible para prevenir la transmisión del VIH siempre y cuando se use de forma adecuada en todas las relaciones sexuales y de comienzo a fin de las mismas, sin exepción.

 

Es importante utilizar el preservativo desde el principio hasta el final de la relación sexual (uso consistente) y no sólo antes de la eyaculación.

Se trata de impedir la exposición al líquido preseminal o a los fluidos vaginales. No sólo el semen puede llevar el virus, también los líquidos previos a la eyaculación y los fluidos femeninos.

Lo ideal es que la decisión de la pareja de usar un preservativo sea consecuencia de un proceso de negociación, basado en la conciencia mutua sobre la importancia de su uso, para la conservación de la salud sexual. Hable con su pareja sobre la importancia de cuidar la salud mutua como un acto de vida y de respeto por si mismo(a) y por la relación.

NO es desconfianza mutua, es que existen también infecciones transmisibles durante el acto sexual penetrativo que surgen con los cambios en el ciclo menstrual y otras también transmisibles en las relaciones entre personas del mismo sexo.

  

La eficacia de los preservativos

Cuando se usan correcta y consistentemente, los condones son el método de barrera más efectivo para prevenir el embarazo, las Infecciones de Transmisión Sexual y el VIH/Sida. El uso correcto y consistente del condón significa usarlo desde antes de la penetración, una vez el pene está erecto, hasta después de la eyaculación y de haber retirado el pene, y además usarlo en todas las relaciones sexuales penetrativas que se tengan. De esta manera el uso del condón tiene una eficacia protectora de por lo menos 96%.El argumento según el cual los condones no son eficaces para prevenir la infección por el VIH carece absolutamente de fundamento científico. El VIH no atraviesa la barrera del látex y por lo tanto, no puede atravesar los condones disponibles en el mercado que hayan sido manufacturados con calidad garantizada. El condón de látex es impermeable al semen y a los microorganismos, sean éstos bacterias, hongos o virus. A menos que se rompa o se deslice significativamente durante su uso, durante o después de la eyaculación -lo cual es extremadamente raro-, los usuarios del condón no estarán expuestos a los virus, que son microorganismos mucho más pequeños que las bacterias y los hongos. Algunos factores que pueden estar asociados con la ruptura o deslizamiento del condón incluyen un inadecuado almacenamiento, el vencimiento no advertido, el uso de elementos corto punzantes para abrir el empaque, falta de lubricación natural de la vagina, el uso de lubricantes derivados del petróleo, el uso excesivo de lubricantes y la reutilización del condón.

 

¿Cómo plantear la prevención del VIH en pareja?

Una oportunidad para consolidar la confianza al interior de la pareja es compartir con ella todos los aspectos que protegerán la vida a futuro. Por ello, es importante compartir la información acerca del VIH y del Sida, como una amenaza real para la salud y para la vida. Una forma de acercamiento puede ser conversar sobre el contenido de esta cartilla, discutirlo entre los dos e intentar construir un plan conjunto de prevención ante el VIH. Aunque resulte difícil hablar sobre la prevención del VIH en pareja, es importante que lo hagamos. Evitar el tema no hace que el VIH desaparezca.

 

¿Si soy positivo(a) para VIH es seguro para mi mantener relaciones sexuales sin protección con otra persona positiva para VIH?

 

No. Ahora sabemos que una persona positiva para VIH puede re-infectarse con otra cepa del VIH. Contraer una cepa más virulenta del VIH o una cepa más resistente a uno o más fármacos disponibles en el mercado, pueden complicar la eficacia del tratamiento, haciendo que la enfermedad por el VIH avance más rápidamente. Como consecuencia, las personas que viven con VIH siempre deben usar preservativos durante las relaciones sexuales para protegerse a sí mismas y proteger a su(s) pareja(s).

 

La transmisión de las ITS y el VIH

Los estudios indican que la presencia de una ITS no tratada aumenta varias veces la probabilidad de transmisión del VIH. El tratamiento rápido y eficaz de las ITS, por tanto, representa un elemento esencial de la prevención del VIH.

 

EXPOSICION A SANGRE

 

En Uruguay como en la mayoría de los países del mundo, se efectúa un análisis riguroso de los suministros sanguíneos para detectar en ellos anticuerpos contra el VIH. Después de dicho análisis, se excluyen del suministro sanguíneo las unidades de sangre contaminadas por el VIH, lo que prácticamente elimina el riesgo de la transmisión por transfusión sanguínea. Todas las unidades de sangre que se manejan en los establecimientos prestadores de servicios de salud en nuestro país, han sido examinadas y poseen la certificación del sello nacional de calidad de sangre, el cual usted debe verificar o puede exigir.

Otra opción que reduce a cero la transmisión de infecciones por transfusiones de sangre o sus derivados es la AUTOTRANSFUSION. Las personas que serán sometidas a cirugías en las cuáles puede haber pérdida importante de sangre, donan 21 días antes de la operación a realizar y su propia unidad de sangre será la que se le transfunda en caso necesario.

La donación de sangre no debe utilizarse como medio para conocer su estado serológico. Los bancos de sangre no son servicios para diagnósticos.

 

PRACTICAS DE INYECCION SEGURAS

 

Aunque las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada son responsables de la mayor parte de las infecciones por VIH, otra vía de transmisión es el uso de jeringas contaminadas para el consumo de drogas intravenosas. Por lo anterior, no se deben compartir agujas con otra persona, jeringas ni material de inyección usado.

 

Las sustancias no inyectables, como el alcohol o las drogas que se inhalan, ¿Pueden contribuir a la transmisión del

VIH?

Si. Aunque el alcohol y las drogas no inyectables no lo exponen directamente a la sangre de otra persona infectada con VIH, si lo pueden llevar a tomar decisiones de riesgo como tener relaciones sexuales no protegidas ya que estás sustancias afectan la capacidad de decisión y disminuyen la conciencia de protección.

 

 

TRANSMISION MATERNO INFANTIL

 

¿Cómo prevenir la transmisión del VIH de la madre al hijo?

Si una mujer desea tener un hijo, debe tener presente la posibilidad de haber estado expuesta a cualquier ITS o al VIH y por ello debe practicarse la prueba de laboratorio indicada previa asesoría y con un seguimiento clínico adecuado. Una mujer viviendo con el virus puede concebir bebés siempre que reciba el tratamiento idóneo con medicamentos y tanto ella como su pareja sean asesorados rigurosamente.

Si ya está embarazada, debe estar en control clínico permanente durante todo el tiempo del embarazo y solicitar que se le practique la prueba diagnóstica para el VIH.

Si a una mujer embarazada se le diagnostica la infección y se le suministra tratamiento antirretroviral, durante el embarazo y durante el trabajo de parto, si se le atiende el parto por cesárea y al recién nacido se le suministran sustitutos de leche materna, el riesgo de transmitir la infección a su bebe disminuye casi a cero.

 

¿Si una mujer embarazada está infectada con el VIH y no se realiza ningún tratamiento, qué probabilidad tiene de transmitir la infección a su hijo?

Si la gestante que se sabe infectada no se realizó ningún tratamiento, la probabilidad de transmisión de la infección a su hijo es del 40%. Es decir que, 40 de cien mujeres con el virus que no han recibido tratamiento, tienen bebés con el virus.

¿Qué cuidados debe tener una mujer que vive con el VIH durante la gestación?

Debe comenzar con la atención prenatal tan pronto sepa que está embarazada. Las mujeres que reciben atención temprana durante su embarazo tienen bebés más sanos.

La asesoría y la detección del VIH deben realizarse en los tres primeros meses de embarazo para garantizar que en la semana 14 se instaure el tratamiento que evitará el virus en el bebé.

Deben ser valoradas mes a mes por el gineco – obstetra dado que su embarazo se considera de alto riesgo y el especialista debe contar con los conceptos clínicos del infectólogo, de tal manera se garantiza el tratamiento integral e idóneo que evite complicaciones tanto en la mamá como en su bebé.

El funcionamiento del sistema inmunológico de la madre debe ser evaluado permanentemente por el médico. Es necesario conocer el nivel de células protectoras del sistema inmunológico y el nivel de carga viral (cantidad de VIH existente en la sangre).

Así se podrá establecer en qué fase de la infección por VIH se encuentra la gestante para instaurar el tratamiento más adecuado.

Dar a conocer el médico los medicamentos que toma en la actualidad y los que tomó en el pasado.

La madre debe cuidar de su estado de salud, mantener una alimentación balanceada, tomar vitaminas como ácido fólico, hierro y calcio que previenen complicaciones por desnutrición en la gestante.

Se deben consumir alimentos saludables que establecerán en conjunto con la nutricionista a partir de los conceptos del infectólogo y el médico gineco - obstetra que hace el seguimiento prenatal.

Toda mujer embarazada debe terminar su gestación con cesárea, pues ésta implica menor riesgo de exposición del bebé a la sangre de la madre. Si el tratamiento a sido idóneo, riguroso y juicioso, al momento del nacimiento la mamá tendrá una cantidad indetectable de virus en su sangre y sí por eventos fortuitos, sucede parto y no cesárea, la efectividad del tratamiento garantizará que el bebé no se infecte.

 

Declaración Universal de los Derechos de las Personas con VIH/Sida. Está declaración se apoya en las recomendaciones realizadas, entre otros, por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea (UE), la UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo (OTI).

1. Cualquier acción que vulnere los derechos de las personas con VIH/Sida y que limite, impida o niegue su participación en actividades laborales, escolares, sociales o de cualquier otra índole, por su condición de infectados/as o enfermos/as, es discriminatoria y debe ser sancionada.

 

2. La discriminación en el trabajo debe ser combatida. La infección por el VIH no es motivo de cese laboral ni causa legal de despido, y el trabajador/a no está obligado/a a informar al empresario de su infección. 

3. A ningún/a alumno/a o profesor/a, se le puede negar el derecho de asistir a clase y participar en las actividades escolares por el hecho de estar infectado/as o enfermo/a de Sida.

 

4. Negar el derecho al alojamiento o vivienda por causa del Sida es una violación de la Constitución.

 

5. Las personas afectadas por el VIH/Sida tienen el mismo derecho a la asistencia médica que el resto de los ciudadano/as.

 

6. El derecho a la confidencialidad y a la intimidad debe ser escrupulosamente observado. Cualquier referencia a la condición de la infección por el VIH o a la enfermedad, sin el consentimiento de la persona afectada, viola los derechos de la Constitución.

 

7. La prueba para conocer la condición, o no, de infectado/a por el VIH, así como cualquier tipo de examen médico, son voluntarios y no pueden realizarse sin el consentimiento de la persona afectada.

 

8. A falta de una vacuna, la única forma de evitar la transmisión del virus del Sida es la puesta en práctica de las medidas preventivas, que son: no compartir jeringas ni el resto de útiles de inyección, usar el condón en las penetraciones anales y/o vaginales, no ingerir ni tener en la boca semen o flujo vaginal y evitar el embarazo si estás infectada.

 

9. Por la forma de actuar el virus, muchas personas pueden no conocer su condición de seropositividad hasta transcurrido cierto período de tiempo y durante el cual pueden transmitir el virus. Por tanto la responsabilidad de la puesta en práctica de las medidas de prevención no es solamente de las personas con VIH/Sida sino de todos los ciudadanos/as, afectados/as y no afectados/as.

 

10. Apoyar a las personas con VIH/Sida, no es sólo una forma de ser solidario con ellas sino con nosotros mismos, y defender sus derechos supone defender también nuestros derechos y los de todos/as los/as ciudadanos/as.

 

 Los Derechos del Niño

 

Todos los niño/as menores de 18 años que viven en el mundo de hoy -estén infectados por el VIH, afectado/as por el Sida en su familia o comunidad o viviendo con el riesgo de contraer el VIH están reconocidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

 

Principios definidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño/a:

 

•Debe garantizarse el derecho del niño a la vida, a la supervivencia y al desarrollo.

 

•Los derechos y las libertades civiles de los niños deben respetarse, insistiendo en el abandono de plíticas que pueden provocar la separación de los niños de sus padres o familias.

 

•Los niños deben tener acceso a la educación e información sobre la prevención del VIH/Sida y a los medios de prevención. Hay que tomar medidas para eliminar los obstáculos sociales, culturales, políticos o religiosos que impiden este acceso.

 

•Debe reconocerse el derecho de los niños a la confidencialidad e intimidad con respecto a su ondición de seropositividad. Esto incluye las pruebas para la detección del VIH, deben ser voluntarias y realizarse con el consentimiento informado de la persona afectada. Si intervienen los tutores legales del niño, deberán prestar la debida atención a la opinión de éste, si es suficientemente mayor o maduro para opinar al respecto.

 

•Todos los niños deben recibir el tratamiento y la atención adecuados para el VIH/Sida, inclusivecuando esto implique costos adicionales, como es el caso de los huérfanos.

 

•Los Estados deben considerar el VIH/Sida como una discapacidad, para reforzar la protección de las personas afectadas.

•Los niños deben tener acceso a los servicios y programas de atención de salud y hay que eliminarlos obstáculos que encuentran para ese acceso los grupos especialmente vulnerables.

 

•Los niños deben tener acceso a las prestaciones sociales, incluida la seguridad social.

 

•Los niños deben gozar de un nivel de vida adecuado.

 

•Los niños deben tener acceso a la educación e información sobre la prevención del VIH/Sida en la escuela y fuera de ella, sea cual sea su condición con respecto al VIH/Sida.

 

•Los niños no deben sufrir ningún tipo de discriminación por causa de su condición con respecto alVIH/Sida en las actividades del tiempo libre, recreativas, deportivas y culturales.

 

•Los gobiernos deben tomar medidas especiales para prevenir y reducir al mínimo el impacto delVIH/Sida causado por el tráfico de drogas, la prostitución forzada, la explotación sexual, la incapacidad para negociar una relación sexual protegida, el abuso sexual, el consumo de drogas porinyección y las prácticas tradicionales nocivas.

Lenguaje a utilizar al referirse a todo lo vinculado con el VIH/sida.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó en el año 1992 su política sobre el lenguaje relacionado al VIH, buscando, a través de una serie de lineamientos generales sugeridos en dicho documento, incentivar la utilización apropiada del lenguaje
 

1. Emplear lenguaje inclusivo, evitando la dicotomía entre “ello/as” y “nosotro/as”

Existirían dos grupos “diferentes” de seres humanos, separados en función de la presencia o la ausencia del virus de inmunodeficiencia humana en sus cuerpos. En lugar de esto, es necesario transmitir el mensaje de una humanidad que unida, hace frente al VIH, que afecta en potencia, a todo/as sus miembros.

En este sentido, deben evitarse expresiones como “esas personas”, “casos” de VIH, “pacientes”, y otros términos que tienden a “cosificar” a las personas que viven con el VIH/SIDA, separándolas de otros seres humanos. Adicionalmente, los pronombres como “ellos/as”, “ustedes” o “nosotros/as” deben emplearse con cautela, limitándose únicamente a los pocos contextos que no permiten este tipo de interpretaciones.

 

2. La resistencia a pronunciar en voz alta, el nombre de la misma.

Así, el término de VIH/sida es sustituido por el pronombre indefinido “eso” o “esa enfermedad”, connotando, de manera implícita, la separación y la lejanía simbólica del VIH/sida de la persona que habla. Es importante, por ende, evitar este tipo de imprecisiones, y designar al VIH/SIDA con su propio nombre, de manera apropiada a cada contexto.

 

3. Priorizar palabras, términos y metáforas procedentes del vocabulario de paz y de desarrollo humano

“Lucha contra el VIH/SIDA”, ampliamente difundida como sinónimo de las iniciativas dirigidas a reducir la prevalencia de esta condición de salud en el mundo, están circunscritas al vocabulario de la guerra, este tipo de práctica, al identificar el virus de inmunodeficiencia humana como el “enemigo” al cual es necesario “eliminar”, transmite, de manera implícita y contraria a las intenciones de sectores que promueven dicha “lucha”, una parte de su carga negativa a las personas que viven con el VIH/SIDA, como “portadores/as” de dicho “enemigo”.

Es recomendable, por ende, priorizar, en la medida de lo posible, términos y metáforas procedentes del vocabulario de paz y de desarrollo humano.

  

4. Utilizar términos elegidos o preferidos por personas a las cuales se refieren, promoviendo un lenguaje neutral, sensible al género y empoderador

Algunos términos empleados para referirse a determinados grupos de personas, a pesar de ser ampliamente generalizados y frecuentemente utilizados hasta por los/as profesionales y expertos/as que laboran en el área del VIH/SIDA, tienden a ser profundamente ofensivos para los individuos a quienes pretenden designar, y están acompañados por una importante carga cultural de carácter despectivo.

Así, el empleo del término “trabajadoras sexuales” resulta ser más apropiado que el de “prostitutas”, mientras que la expresión de “personas que usan drogas” implica menos carga negativa que el de “drogadictos/as”. De la misma manera, muchas personas que viven con el VIH/SIDA tienden a sentir desagrado al ser designados/as como “víctimas”, o “pacientes con VIH/SIDA”, los cuales connotan su pasividad e inutilidad, y los/as definen exclusivamente en función su condición de salud.

 

5. Utilizar términos precisos y adecuados para transmitir información inequívoca.

Es de suma importancia asegurar que la información transmitida en torno al VIH/SIDA sea precisa y ajustada a las necesidades y el perfil socio-cultural de las poblaciones a las cuales está dirigida.

Se destaca, entre las imprecisiones frecuentemente observadas, la confusión entre el VIH y el SIDA, y su empleo como sinónimos. Así, la palabra “SIDA”, referida al “Síndrome de Inmunodeficiencia Humana”, implica una serie de síntomas y enfermedades oportunistas propias de las fases muy avanzadas de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), de tal manera que la mayoría de personas que viven con el VIH no tienen SIDA;

 

6. Transmitir mensajes normalizadores" del VIH/SIDA.

En gran parte, el estigma y la discriminación dirigidos hacia las personas que viven con el VIH/SIDA están fundamentados y fortalecidos por las representaciones de fatalidad vinculados a esta condición de salud, asociada, desde los inicios de la epidemia, con la muerte inminente, dolorosa y vergonzosa. Dicha asociación, reforzada en la actualidad por el “impropio empleo de argumentos ‘pánico-tanáticos’ como medida de prevención” y por los medios de comunicación sensacionalistas, que presentan al VIH/SIDA como un peligro para la humanidad y una catástrofe mundial, contribuye a la concepción generalizada del VIH/SIDA como un fenómeno extraordinario, mágico y sobrenatural, de carácter maligno, y no como una condición de salud propia del ser humano.

La evitación de este tipo de representaciones, junto a la “normalización” del VIH/SIDA como condición de salud, y su conciliación con la vida cotidiana y “común” de la sociedad en general, constituyen, por ende, una prioridad para las iniciativas dirigidas a reducir el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con el VIH/SIDA.

  

UTILIZAR:

 .. VIH, SIDA o VIH/sida

Es de mucha importancia designar las realidades vinculadas al VIH/sida de manera precisa, comenzando por el mismo nombre de la condición en sus diferentes etapas. Así, el término “SIDA” (Síndrome de

Inmunodeficiencia Adquirida) debe ser empleado únicamente cuando existe evidencia de

síntomas y enfermedades propias de esta fase, mientras que el de “infección por VIH” debe ser empleado cuando éstos no han sido observados o no existe certeza de su presencia; el término VIH/sida puede emplearse como una expresión genérica, cuando se quiere aludir a ambos aspectos de esta condición de salud y no se está hablando de ninguna persona en particular.

 

.. Condición de salud

Más que una enfermedad, la infección por el VIH, que puede desencadenar diferentes enfermedades, constituye una condición de salud, la cual, aun cuando impone una serie de adaptaciones en la cotidianidad de las personas afectadas, permite que éstas, no obstante, continúen con su vida “normal”.

 

NO UTILIZAR:

 .. Virus del SIDA / Virus del VIH

Virus del SIDA no existe, como tampoco existe el virus del VIH – se habla del virus de inmunodeficiencia humana o VIH, el cual, en muchos casos, puede llegar a causar el SIDA.

 

.. SIDA para referirse a la infección por VIH

Emplear el término “SIDA” para referirse a la infección por VIH, además de resultar equívoco e impreciso, de acuerdo a lo previamente señalado, tiende a evocar más significados negativos culturalmente asentados, guardando además una connotación implícita de muerte inminente y vergonzosa.

 

.. SIDA plenamente declarado

El Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA), como ya se explicó, reúne una serie de síntomas y enfermedades propios de las fases avanzadas de la infección por VIH. En este sentido, no existe una declaración “parcial” del SIDA la persona puede tan solo presentar o no presentar el SIDA.

 

.. “Eso” o “esa enfermedad”

Los términos ‘eso”, “esto” o “esa enfermedad” para referirse al VIH/SIDA responden a una connotación de tabú o de prohibición, en la que se muestra una actitud defensiva y de evitación hacia dicha condición de salud. Esta actitud dificulta abordar oportunamente los diferentes aspectos del VIH/SIDA, su naturaleza y medios de transmisión, impidiendo que sea visto como una condición “enfrentable” y “manejable”, en vez de una especie de maldición divina “innombrable” que castiga a los condenado/as y de los cuales, los que

“están a salvo”, deben huir.

 

.. enfermedad rara

“La enfermedad rara” permanece ahí distante, como algo innombrable, incognoscible y amenazante, mientras que la persona que no vive con el virus debe permanecer atemorizada de ese “algo” que no puede nombrar ni conocer,


UTILIZAR:

 .. Condición / enfermedad crónica

Gracias a la disponibilidad cada vez mayor del tratamiento antirretroviral y a los avances en el conocimiento médico, personas que viven con el VIH pueden llevar una vida normal por un tiempo muy prolongado, tal y como lo hacen las personas seronegativas a dicho virus, siempre y cuando se adhieran a este tratamiento de la manera indicada. En este sentido, la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana hoy en día se considera como “una condición médica crónica, que se puede tratar, pero que aún no se puede curar”.

 

.. Persona que vive con el VIH/SIDA

Esta expresión, además de expresar acertadamente la condición biomédica de la persona de la cual se habla, refleja una actitud positiva y proactiva hacia la vida.

 

Persona VIH positiva

Aun cuando esta expresión ha de usarse como una segunda opción, debido, principalmente, a su mayor carga estigmatizante construida a lo largo de la evolución de la epidemia, se trata de una formulación acertada e integrada por términos cuyos significados originarios neutrales permiten seguir empleando dicha expresión como una alternativa válida para referirse a las personas que viven con el VIH/sida.

 

.. Huérfanos y demás niño/as vulnerables al VIH/SIDA.

En el momento de referirse a diferentes sub-grupos de las personas que viven con el VIH/sida, incluyendo, entre otros, a los/as niños/as que viven con dicha condición de salud, es importante designarlos de manera descriptiva, completa y precisa. Metáforas tales como “víctimas inocentes”, empleadas con mucha frecuencia para referirse a los/as niños/as afectados por el VIH/SIDA, deben ser evitadas, ya que implican la existencia de otras personas o “víctimas” que no son “inocentes”, es decir, son culpables de su condición de salud.

 

.. Persona afectada por el VIH/SIDA

Esta frase, aun cuando no encierra el empoderamiento de las personas a las cuales se refiere, característico de la expresión “personas que viven con el VIH/SIDA”, es de uso acertado y frecuente. Cabe señalar que el alcance de la misma no se limita a las personas cuyo estado serológico al VIH es positivo, incluyendo, además, a otras personas de su entorno inmediato, afectadas, de manera más o menos directa (en términos psicológicos, económicos, sociales, laborales, etc.), por dicho virus.

 
No Utilizar.

Sidoso/a

Este término, lamentablemente generalizado inclusive entre algunos/as proveedores de servicios de salud, resulta ser altamente ofensivo para las personas que viven con el VIH/SIDA, debido a su fuerte significado despectivo y estigmatizante arraigado en la cultura. En adición a eso, es aplicado casi siempre a las personas que, aun siendo positivas al VIH, no han desarrollado el SIDA, por lo cual constituye una importante imprecisión conceptual.

 

Víctima del VIH/SIDA

.. Persona que sufre / padece el VIH/SIDA

.. Enfermo/a

.. Paciente (cuando no sea referido al contexto de atención médica)

.. Caso

Todas estas expresiones, en mayor o menor medida, “cosifican” a las personas que viven con el VIH/SIDA, presentándolas como pasivas y, en última instancia, impotentes frente a su condición de salud. Están, además, culturalmente asociadas a las reacciones de sufrimiento, pena, rechazo, deterioro y muerte, entre otras, contribuyendo, de manera implícita, al estigma y la discriminación.

  

.. Persona / Paciente VIH/SIDA

.. Un/a VIH/SIDA

Una persona o un paciente (en el contexto de atención médica), puede presentar el VIH/SIDA, pero no puede llegar a ser dicha condición de salud, como deja asentado este tipo de expresiones. Más que representar una omisión inofensiva, la supresión del verbo en estas expresiones identifica a la persona que presenta la condición con la condición misma y, de manera implícita, con todos los significados negativos culturalmente atribuidos a esta condición, por lo cual ha de ser cuidadosamente evitado.

 

.. Portador/a del SIDA

.. Persona infectada por SIDA

Resulta imposible ser portador o estar infectado por una condición de salud como el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA), la cual, de por sí, no se transmite, tal y como fue explicado anteriormente.

 

.. Ente de contagio (para referirse a una persona que vive con el VIH/SIDA)

Esta frase, además de “cosificar” a las personas que viven con el VIH/SIDA e identificarlas con la condición de salud que presentan, implica, al igual que las expresiones de “contagiar a alguien” o “infectar a alguien” cierta intencionalidad y “mala fe” de estas personas en la transmisión del virus.

 

.. Víctima inocente

Además de presentar a las personas que viven con el VIH/SIDA como víctimas pasivas de su condición de salud, tal y como se explicó anteriormente, el empleo de esta frase, muy frecuente para referirse a determinados sub-grupos de personas que viven con el VIH/SIDA y, de manera especial, a los/as niños/as, afirma indirectamente que existen otras personas con la misma condición que no son “inocentes”, siendo, por ende, “culpables” de la misma.

 

.. Persona “dañada”

La expresión popular “está dañado/a” para referirse a una persona que vive con el VIH/SIDA es un término despectivo y conlleva un significado distorsionador de esta condición de salud.

UTILIZAR:

 

.. Persona que no vive con el VIH/SIDA

.. Persona seronegativa al VIH

Las personas que no presentan el virus de inmunodeficiencia humana, pueden ser designadas con cualquiera de estas dos expresiones, siendo ambas precisas y oportunas para esos fines.

 

NO UTILIZAR:

 

.. Persona normal

.. Persona sana

Al emplear este tipo de expresiones para referirse a personas que no viven con el VIH/SIDA, queda implícitamente asentado que las personas que viven con dicha condición de salud están situadas en los extremos opuestos de estas dicotomías: es decir, son “anormales” y “enfermas”. Cabe señalar que las dicotomías sano / enfermo y normal / anormal trascienden la dimensión física de salud / enfermedad, abarcando de manera importante la dimensión moral del individuo al cual se atribuyen, siendo, en esta aplicación, equivalentes de la dicotomía bueno / malo.

 

.. Población general

Además de la imprecisión conceptual que presenta este tipo de expresiones generales, esta frase implica, de manera indirecta, que las personas que viven con el VIH/SIDA no forman parte de esta “población general” y están definidas al margen de ésta, reforzando así, el estigma y la discriminación.

 

UTILIZAR:

 

.. Transmisión del VIH.

“Transmisión” es un término neutral, cuyo significado, desvinculado de connotaciones negativas en la cultura, no tiene implicaciones morales para las personas involucradas y puede limitarse al mecanismo biológico por el cual el virus de inmunodeficiencia humana pasa de un cuerpo a otro.

Por otro lado, al instaurar al “virus” como sujeto de la acción - es el virus que se transmite, no lo transmite la persona, este tipo de expresiones impersonalizadas evita la adjudicación indirecta de la responsabilidad por la transmisión del virus a la persona que vive con el VIH/SIDA.

 

.. Sangre, semen, líquido preseminal, fluidos vaginales, leche materna

En el momento de designar las vías de transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), es importante señalar de manera específica y descriptiva a cuales vías se está aludiendo en cada caso particular, evitando así toda confusión y miedos infundados que podrían resultar de la inclusión implícita de fluidos o sustancias corporales que no presentan la suficiente carga viral para facilitar la transmisión de este virus de una persona a otra.

 

NO UTILIZAR:

 .. Transmisión del SIDA.

El Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA) se refiere a una serie de síntomas y enfermedades oportunistas desencadenadas por el deterioro del sistema inmunológico, y es, por ende, imposible que se transmita de una persona a otra. Se puede transmitir únicamente el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el cual puede llegar a provocar algunas de estas afecciones en las personas que viven con el.

 
.. contaminar a alguien

.. contagiar a alguien

.. infectar a alguien

.. pegarle el virus a alguien

.. regar el virus

Estos términos evocan significados despectivos o negativos como “corromper”, “ensuciar”, “viciar”, “pervertir”, señalando que existe un sujeto que encarna un medio de corromper, viciar o ensuciar a personas no viciadas, no corrompidas o “limpias”. Cabe señalar, que este tipo de significaciones no se limita al aspecto biológico de transmisión del virus, sino que se extiende a la dimensión moral de la persona que, de esta manera, “contamina” o “contagia” a otras personas de su entorno.

A la vez, al instaurar a la persona que “contamina”, “contagia” o “pega el virus” como el sujeto de estas acciones, estas expresiones implican, de manera indirecta, cierta intencionalidad de estas acciones, y, por derivación, la “mala fe” de las personas que la ejecutan.

 

.. Fluidos corporales

De acuerdo a lo previamente explicado, la expresión genérica de “fluidos corporales” incluye, además de las vías establecidas de transmisión del VIH (sangre, semen, líquido preseminal, fluidos vaginales, y leche materna), otros fluidos, como son las lágrimas o el sudor, que no presentan la carga viral suficiente para conllevar a la transmisión de dicho virus de una persona a otra. El empleo de esta expresión podría, no obstante, incentivar a las personas que no manejan la suficiente información previa al respecto, a suponer que también estas sustancias corporales podrían facilitar la transmisión del virus, fundamentando así miedos irracionales e incrementando las actitudes de rechazo y discriminación hacia las personas que viven con el VIH/SIDA.

 

UTILIZAR:

.. Síndrome de desgaste y/o pérdida de peso corporal

.. Lipodistrofia

Una parte de personas que viven con el VIH/SIDA presenta el síndrome de desgaste y/o una pérdida significativa e involuntaria del peso corporal, constituyendo este hecho un fuerte incentivo para las actitudes estigmatizantes y discriminatorias hacia su condición de salud. Este síndrome se caracteriza por una pérdida de peso corporal involuntaria y mayor del 10% respecto al peso normal de referencia y por una diarrea o debilidad crónica con fiebre, durante un período superior a 30 días, y la ausencia de cualquier otra infección o condición diferente al VIH que pudiera explicar dichos síntomas

Otra fuente de estigmatización y discriminación hacia las personas que viven con el VIH/SIDA desencadenada por su condición de salud, es la lipodistrofia, definida como “una combinación de cambios en el metabolismo y en la forma del cuerpo de las personas que toman medicamentos anti VHI. Estos cambios pueden ser metabólicos o pérdida y/o depósitos de grasa. La pérdida de grasa ocurre en los brazos, las piernas o la cara (mejillas hundidas).

Los depósitos de grasa pueden aparecer en el estómago, en la parte posterior del cuello o nuca (joroba de búfalo), en los pechos (en hombres y en mujeres) o en otras zonas. Los cambios metabólicos incluyen aumentos en los niveles de grasa o ácido láctico en la sangre. Algunas personas desarrollan ‘resistencia a la insulina’.

 

Para reducir el estigma y la discriminación desencadenados por estas y otras condiciones médicas ocasionadas por el VIH, es importante emplear la nomenclatura médica indicada, evitando designaciones y descripciones popularmente empleadas para tales fines, las cuales con frecuencia responden a la angustia experimentada frente a la vinculación, culturalmente asentada, del VIH/sida con la muerte inminente, promoviendo el rechazo hacia las personas que viven con esta condición de salud.

 

NO UTILIZAR:

 .. Deteriorado/a

.. Consumido/a

.. Gastado/a o desgastado/a

.. Rarito/a

.. “Volverse una cosita”.

Estos y otros términos similares, popularmente empleados para referirse al síndrome de desgaste, la pérdida del peso corporal y/o la lipodistrofia que presentan algunas personas que viven con el VIH/sida, conllevan significados altamente despectivos, en la medida en que remiten a algo o alguien que se ha vuelto insignificante e intrascendente, sugiriendo, por tanto, la “cosificación” o la “inferioridad” física y moral de las personas que presentan dicho estado físico, frente a las personas que no viven con esta condición de salud. Para fines de reducción del estigma y la discriminación fundamentados en este tipo de actitudes, es importante emplear los nombres técnicos indicados para designar estas y otras condiciones médicas que afectan a algunas personas que viven con el VIH/sida.

 

UTILIZAR:

 .. Prácticas o situaciones de riesgo / alto riesgo

Estas frases, que aluden a situaciones o prácticas que pueden exponer a una persona a la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), además de ser neutrales y precisas, dejan asentado, de manera implícita, el poder de decisión que tiene cada persona para evitar este tipo de prácticas y/o situaciones.

 

.. Comunidades afectadas

Al referirse a grupos de personas que viven con el VIH/SIDA, o sectores caracterizados por una prevalencia especialmente alta de infecciones por VIH, el término “comunidades afectadas” refleja de manera precisa y a la vez neutral la idea de un grupo de personas expuesto a dicho virus, haciendo uso, a la vez, de las connotaciones marcadamente positivas implícitas a la palabra “comunidad”.

 

NO UTILIZAR:

 .. Grupos de alto riesgo

Esta expresión, siendo empleada con mucha frecuencia entre los profesionales y especialistas en el área del VIH/SIDA, afirma, de manera implícita, que la mera pertenencia a determinados sectores, tales como grupos étnicos, o estratos socio-económicos, entre otros, decide que una persona pueda o no adquirir el virus de inmunodeficiencia humana. El empleo de este tipo de expresiones, además de contribuir a una mayor estigmatización y discriminación de los grupos designados en estos términos, induce a una falsa percepción de seguridad entre las personas que no pertenecen a dichos grupos, por lo cual ha de ser evitado.

 

.. Promiscuo/a

.. Desviado/a

Estos términos, referidos a personas que, independientemente de su estatus serológico al VIH, mantienen relaciones sexuales con parejas diferentes, y de manera que no responde a patrones culturalmente establecidos como “normales”, tienen una profunda connotación ideológica despectiva, remitiendo, en la cultura, a la sexualidad prohibida y moralmente reprobable. Aplicadas a personas que viven con el VIH/SIDA, estas expresiones imponen, además de su connotación negativa original, una importante carga de culpabilidad a los individuos que describen, por haberse expuesto al virus de inmunodeficiencia humana violando, además, los tabúes sociales vinculados a las prácticas sexuales.

 

.. Homosexuales / Prostitutas / Drogadictos

Estos términos, altamente estigmatizantes y ofensivos para las personas a las cuales pretenden designar, han de ser sustituidos, en todos los casos, por alternativas más precisas y menos negativas y culpabilizantes a la vez, tales como “hombres que tienen sexo con hombres”, “trabajadoras sexuales”, “usuarios de drogas”, entre otras.

 

 

 

 

Claudia Grillo.  
  Es Licenciada en Psicología, egresada de la Universidad de la República. Especialista en Psicología Sistémica y Familias por la Universidad Católica del Uruguay. Sexóloga, especializada en Educación Sexual (Instituto Uruguayo de Capacitación Sexológica (IUCS) dirigido por el Prof. Dr. Andrés Flores Colombino; la Sociedad Uruguaya de Sexología)
Actualmente brinda consultas psicológicas y sexológicas a nivel privado (orientación, psicodiagnósticos, psicoterapia, orientación vocacional/ocupacional, asesoramiento sexológico).


Si deseas tener una consulta, puedes comunicarte al 099411605 o al correo: grille6@yahoo.com.ar
 
Recursos en la Web  
  www.susuruguay.org

www.msp.gub.uy
(Ministerio de Salud Pública).

www.generoydiversidad.org
(Centro de Estudios de Género y Diversidad Sexual)

www.amiseu.org.uy
(Asociación de Minorias Sexuales del Uruguay)

www.mysu.org.uy
(Mujer y Salud del Uruguay)

www.violenciadomestica.org.uy
(Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual)

www.cotidianomujer.org.uy
(Cotidiano Mujer)

www.ovejasnegras.org
(Colectivo Ovejas Negras)

www.andar-uruguay.org
(Andar Ong).

www.elsabarrales.com

www.andreafariasrelatoseroticos.blogspot.com

www.sylviadebejar.com
 
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  - Tu mutualista (debes solicitarcelo a tu médico/a).

- Servico de enfermedades infectocontagiosas (SEIC). Alfredo Navarro 3051, tel: 480.64.19.

- Hospital Maciel (Profilaxis). Maciel 1479, tel: 915.25.76.

Tambien puedes recibir información en:

- 0800.74.32. Hola ITS/Sida.

- 0800.31.31 Línea Sida.

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- Centro de Referencia VIH/sida pediátrico y control de embarazadas. Centro Hospitalario Pereira Rossel. Tel: 709.92.21.
 
La Violencia Doméstica es un Delito y estas en tu derecho de denunciar.  
  Si tu pareja o alguien de la familia te: empuja, insulta, pellizca, golpea, amenaza, encierra, obliga a tener relaciones sexuales, controla, en definitiva: NO TE RESPETA COMO PERSONA, estas viviendo una situación de VIOLENCIA DOMÉSTICA.

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